Sisley es una de las alternativas en cuanto a moda de grandes empresas multinacionales a buen precio. La marca propiedad de Benetton tiene unos precios que no son low-cost pero tampoco son excesivos. Un término medio en el que se encuentras prendas con mucho estilo.
Para la actual campaña Otoño-Invierno 2011/2012 nos quedamos sin las curvas y el erotismo de la actual que firmó Terry Richardson para la Primavera-Verano 2011, al igual que la del pasado invierno, por lo que volvemos a ver algo más comedido. Adiós a los escotes de Sisley y sus motos o sus lavanderías.
En esta ocasión parece que estemos viendo otra firma radicalmente distinta a sus últimas campañas. Si a mí me dices que es G-Star o Gas me lo creo. Tampoco es que volvamos a ver algo parecido al trabajo de Camilla Åkrans en 2009 y 2010, con una mayor sofisticación de la marca. Más bien vemos una idea básica, con fondos de estudio en gris degradado y unas modelos jovencísimas.
Nina Porter y Ruby Brown ponen cuerpo y cara a cuatro tendencias que nos muestran desde Sisley: folk, el estilo mod de los 60 británico (de nuevo, sí), los años 50 y el glam. A mí la campaña me aburre. Y mucho. Desconozco el fotógrafo responsable del trabajo.
Fuente:trendencias